sábado, 28 de noviembre de 2015

El escenario de la transición

La economía que deja el Ladricorporativismo y el ajuste que viene


Mauri, el Niño Cincuentón (al que le dejaron cumplir su sueño de ser) Presidente, viene a ajustar. Lo mismo que hubiera tenido que hacer Yoli, el Heredero no Buscado por La Jefa (que para no ser el chivo expiatorio, se dejó ganar). Hay déficit fiscal (el Estado gasta más de lo que recauda), es mínimo el superávit comercial (se exporta apenas un poco más de lo que se importa), quedan pocas reservas (dólares) en el Banco Central; hace 4 años que la economía está estancada (y el Estado aplica impunemente un cóctel explosivo de impuesto inflacionario, índices económicos dibujados y emisión descontrolada para sostener el "relato"); los granos, entre ellos la soja, han bajado su precio internacional (se recaudan menos divisas por retenciones); Brasil sigue en recesión y comprará menos autos (siendo el mayor socio en ese rubro); los subsidios, que garantizaban las ganancias a las empresas de servicios (luz, gas, transporte), ya no se pueden sostener.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Con el diario del lunes

Chocaron la Ferrari, a propósito


Ayer, mientras veía por televisión las lágrimas afuera del mini bunker que montó Yoli en un cheto hotel del Centro y leía en Facebook como algunos rompían en llanto y gritaban que no entendían por qué la gente votaba así. Confieso que me dio un poco de angustia por empatía. Pero a la tercer persona que vi preguntarse lo mismo –insultos al mundo más, insultos al mundo menos– me di cuenta que realmente se creyeron todo. No es que no lo supiera, pero una cosa es una hipótesis, y otra es probarla. Fíjense todo lo que han dicho que pasaría si ganaba el Ángel Exterminador y más de la mitad del electorado lo votó igual. Lo que me mata de risa es que con todas las contras que podría tener y así y todo la gente lo votó. Hay gente que cree que se la van a empomar el año que viene y lo eligió igual. Noten lo que han hecho que con todo lo que dijeron, perdieron. Lo insensato es que se pregunten todavía por qué.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Opinión

El imperialismo y sus hijos: la dislocación política, los fundamentalismos y la barbarie


No caben dudas, lo que ocurrió en París el 13 de noviembre pasado fue una barbarie medieval y fascista. Son conceptos certeros y compartidos en todo el mundo Occidental. Pero su sola enunciación no excusa de preguntarnos qué ha hecho Occidente para sufrir este embate feroz. En rigor, la complejidad de lo que enfrenta Francia es tal que enlaza, en un solo haz, cuestiones en apariencia tan alejadas como –entre otras– la crisis de los refugiados, los efectos de su antiguo pasado colonial, la marginación de sus periferias y el desempleo en capas juveniles que encuentran en el llamado a la Guerra Santa su lugar en el mundo. A eso se suma el racismo que crece y su manipulación electoral, la irresuelta guerra en Siria y la crisis financiera de 2008 que aún ahora tiene a buena parte de Europa con las manos atadas y el corazón en un puño. Hoy un punto neurálgico es el conflicto sirio. Pero –otra vez– esa causa es por sí misma renga si no se la vincula a la emergencia del grupo terrorista ISIS en las costuras del Estado fallido de Irak tras la insensata invasión de Estados Unidos en 2003.