martes, 19 de agosto de 2014

Megaminería (3ra parte)


La Megaminería en Sudamérica
Tercera Parte: ¿Los límites o la verdadera cara del progresismo del siglo XXI? 





Las continuidades del ciclo neoliberal de los años 90

El 23 de enero de 2004  el ex presidente de la Argentina Néstor Kirchner, presentaba el plan minero nacional 2004/2005 en la Casa Rosada -palacio del Gobierno argentino en Buenos Aires- con estas palabras: “El sector minero argentino es uno de los que durante la década del 90 con cambios importantes en la legislación empezó a tener, en principio, un punto de inflexión que le permitió atravesar un destino estratégico diferente” (Svampa/Antonelli 2009 : 280).

El ex presidente argentino enfatizaba que mientras se profundizaba la depresión económica que sufrió su país entre 1998 y 2002, el sector minero siguió demostrando un crecimiento permanente, y que los gobiernos nacionales de esa época apoyaron el crecimiento del sector con una tarea de promoción y difusión, que a su juicio se debió haber profundizado, y con una legislación que calificó como positiva.



Cuando hablaba de esa legislación positiva hay que retrotraerse hasta principios de la década del 90, cuando bajo el mandato del ex presidente Carlos Menem se reformó en forma sustancial la legislación sobre minería. El Código Minero estaba vigente desde 1887 prácticamente sin reformas. La Ley 1919 que había sido redactada por otro ex presidente argentino, Bartolomé Mitre, establecía en su artículo 7 la propiedad de los yacimientos de acuerdo a la jurisdicción donde se encontrasen, y en el noveno disponía que la explotación sólo se pudiera hacer por capitales privados.

Por lo tanto, las reformas introducidas por el gobierno de Menem no apuntaron a abrirles la puerta al capital monopolista ni a una renuncia del Estado-nación argentino a sus recursos mineros, que ya eran un hecho, sino a garantizarle legalmente mucho más que la rentabilidad de los proyectos: la posibilidad de generar una renta diferencial para el sector.

“Con este marco, la actividad minera es la actividad extractiva que más ha sido beneficiada e incentivada por la legislación de nuestro país. El régimen jurídico aplicable a la minería cuenta con una tratamiento impositivo y financiero diferencial con beneficios exclusivos para el sector que, si bien se originan en la década de los ’90, permanecen y se consolidan en los últimos años” (Colectivo Voces de Alerta 2011 : 49).

Las mineras llegaron a reunir los siguientes beneficios: 

1) doble deducción de gastos de exploración: pueden deducir el 100 por ciento del monto invertido en determinar la viabilidad del proyecto; 

2) devolución de IVA a la exploración; 
3) estabilidad fiscal por 30 años, por lo que quedaron exentas del impuesto al cheque: 
4) amortización acelerada en sólo tres años; 
5) exención de aranceles para importar bienes de capital, equipos e insumos; 
6) deducción por gastos de conservación del ambiente; 
7) exención de las utilidades derivadas del aporte de minas y derechos mineros para capitalizar sociedades; 
8) tope de regalías del 3 por ciento; 
9) exención del impuesto a la ganancia mínima presunta; 
10) capitalización de los avalúos de reservas mineras, para , mejorar la situación patrimonial que permite acceder a crédito; 
11) devolución anticipada y financiamiento del IVA; 
12) exención de contribución sobre la propiedad minera; 
13) eliminación de todo gravamen y tasa municipal o impuesto a los sellos; 
14) exención a la retención a las exportaciones; 
15) deducción del 100 por ciento del impuesto a los combustibles líquidos; 
16) transferencias de capital exterior sin pagar cargas por dichas transferencias; y 
17) ninguna obligación para liquidar divisas en el país (Bonasso : 2011). 

En la provincia de San Juan las mineras reciben la electricidad de una línea de alta tensión subsidiada con el 5% de las facturas de todos los usuarios y no tienen límites -por tope o franjas horarias- para el uso del agua (Rodríguez Pardo : 56-70). En la Patagonia contaron, además, con “reembolsos adicionales” del 13% de lo que exportaran a través de puertos al sur del río Colorado, por el que algunas empresas obtuvieron más por reembolso que lo que aportaban por regalía -a partir de 1999 fue bajando 1% cada año, por lo que en 2013 ya no contarán con este beneficio- (Colectivo Voces de Alerta : 56-57). Durante la desaceleración del segundo semestre de 2009 el gobierno argentino se vio obligado a imponer una retención a las exportaciones mineras -5% para el concentrado de oro y del 10% para el de cobre- (Colectivo Voces de Alerta : 62) y en noviembre de 2011ante una amenaza de corrida cambiaria las obligó a liquidar divisas.

Pero esta tendencia a crear y sostener verdaderos ámbitos privilegiados de acumulación es una política muy común en toda Sudamérica que ha llevado a que las tasas internas de retorno en función de la incidencia tributaria sean de las más altas del mundo: según un monitoreo de la CEPAL Chile es el país más rentable del mundo para explotaciones de oro y cobre -21% y 16,8%-, la Argentina el segundo y tercero respectivamente -18,1% y 15,3%-, y Perú el quinto y décimo -16% y 13,2%- (Colectivo Voces de Alerta 2011 : 65).

En Chile, mientras que la estatal  Codelco, en promedio para el periodo 2000-2007, produjo el 33% del cobre del mayor exportador mundial de ese mineral y aportó el 68,5% de los ingresos públicos provenientes del sector minero, en contraste, las diez más grandes mineras privadas concentraron el 67% de la extracción y contribuyeron con el 31% de la recaudación pública. Una comisión investigadora del Senado chileno denunció que hasta el ejercicio 2002 incluido, sólo 2 de 47 mineras extranjeras en Chile habían pagado impuesto a la renta, el resto ni un dólar, gracias a distintos resquicios legales (Colectivo Voces de Alerta 2011 : 65-66).

“En los últimos 12 años, las transnacionales del cobre se llevaron de Chile 23 millones de toneladas de ese mineral, por un valor de 43 millones de dólares, sin pagar impuesto alguno, en cambio Chile le debe a esas empresas extranjeras de la gran minería, más de 2 mil millones de dólares en crédito fiscal, las maniobras financieras de evasión impositiva rubrican el saqueo mineral de que está siendo objeto Chile. En realidad, la estafa es el común denominador que identifica las relaciones Norte-Sur, no la falta de equidad, sino el despojo a plena luz de los recursos naturales” (Rodríguez Pardo 2009: 106).

Esta creación y mantenimiento de rentas de privilegio por parte de los Estados no es resultado de la presión o del poder del lobby de las trasnacionales, sino que es consecuencia del desarrollo dependiente, atrasado y deformado del capitalismo en los países sudamericanos. Las elites se adaptan a las oportunidades generadas externamente construyendo ámbitos privilegiados de acumulación: entramados de relaciones y/o prácticas de articulación entre actores públicos y privados que se sostienen a lo largo del tiempo. Entre estas prácticas con las que el Estado interviene activamente privilegiando a los sectores concentrados, se destacan las prácticas de colusión entre empresarios y funcionarios públicos y la colonización de los reductos clave de la administración estatal por los empresarios y/o sus representantes (Pucciarelli 2011 : 295-296).

En los 90 la promesa neoliberal era la ampliación de la esfera del mercado para aumentar la eficacia económica y terminar con las condiciones privilegiadas de acumulación. Luego de la llamada “década perdida”, los países latinoamericanos en general, atendieron a las propuestas elaboradas por los organismos internacionales de crédito que ofrecían una solución definitiva para la crisis latinoamericana.

“La posibilidad de sostener condiciones privilegiadas de acumulación permitió un hecho inusual en la historia argentina reciente: que las grandes empresas fueran capaces de crecer y aumentar sus índices de rentabilidad aun en contextos recesivos. Esas condiciones privilegiadas de acumulación se pudieron sostener a lo largo de la década gracias a las múltiples transferencias de ingresos que se realizaron y/o garantizaron desde el Estado (…) Esto obliga a repensar los postulados (falacias) neoliberales sobre la retirada del Estado como elemento indispensable para lograr un mayor nivel de bienestar general o para construir mercados competitivos” (Pucciarelli 2011: 299-300).

Pero ese es justamente el discurso con el que se imponen en los años 90 numerosos programas y proyectos desde organismos multilaterales de crédito, como la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA) impulsada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) que con la promesa de aumentar la competitividad en los mercados globales, el desarrollo sostenible y el crecimiento de las economías regionales a través del uso eficiente e integrado de los recursos existentes en la región se promovieron y financiaron los proyectos de Megaminería, como los desarrollos de infraestructura de energía y de transportes para facilitarlos (Svampa y Antonelli 2009: 103-121).

En el mismo sentido Argentina y Chile firmaron el Tratado de Integración y Complementación Minera entre ambos países en julio de 1996. Por el que las trasnacionales  obtuvieron la posibilidad realizar proyectos binacionales y un aprovechamiento integral y unificado de los recursos naturales sin inconvenientes fronterizos o aduaneros. El Tratado genera además un tercer país otorgándosele a cada emprendimiento un área de 15 a 150 km del lado chileno y de 20 a 200 km del lado argentino desde la frontera donde, además de contar con los recursos e insumos sin control, sin aduanas y con seguridad privada propia; se les da a las trasnacionales la soberanía de un área que contiene los 5000 km de frontera, los yacimientos minerales, las nacientes de los ríos, los lagos, glaciares y bosques patagónicos. Por otra parte, las empresas pueden abastecerse -de insumos, energía, bienes de capital-, obtener financiamiento, extraer mineral, disponer del agua, ubicar las escombreras y diques de cola, exportar e importar a través de los puertos del lado de la frontera que mejor les convenga (Rodríguez Pardo 2009 : 95-97; Colectivo Voces de Alerta 2011: 60-61).

El proyecto binacional Pascua-Lama que comparten Chile y Argentina obligó además a una “ingeniería institucional en muchos rubros, tributario, laboral, medioambiental” (Bonasso 2011 : 245) en palabras de la propia presidenta Fernández  el 7 de mayo de 2009, cuando se lanzó oficialmente el proyecto en la Casa Rosada.

Auténtica confesión de las relaciones y/o prácticas de articulación entre actores públicos y privados que se ejemplifican mejor con el acuerdo tributario firmado en Buenos Aires entre las autoridades fiscales de los dos países el 28 de abril de ese año para evitar la doble tributación. El acuerdo que fue secreto, y se pudo conocer un par de meses más tarde por las filtraciones que difundieron dos funcionarios argentinos que renunciaron para no firmar el convenio por las cuales se inició un juicio y varios pedidos de informes de legisladores opositores (diario La Nación 04.07.2009, 14/07/2010, 08/06/2011). Recién dos años después un diputado nacional obtuvo una copia completa del tratado por canales no oficiales y pudo hacerla pública (Bonasso 2011 : 340-353 y 371-374).

El convenio no sólo le concedió a una trasnacional un marco privilegiado y ventajoso respecto de cualquier otra empresa nacional o extranjera radicada en el país, sino que se hizo en forma secreta entre los ejecutivos nacionales sin consulta a los parlamentos de cada país. Para el caso argentino, significó una renuncia a cobrar impuestos: ya que la Barrick Gold pagará hasta un 75% de su carga impositiva al gobierno de chile y un 25% a la Argentina. En números: “sólo por las desgravaciones para el sector, según cálculos privados, Barrick no le pagará al fisco $ 409 millones anuales, a los cuales se sumarían otros 150 millones al menos por este nuevo convenio” (diario La Nación 04.07.2009).

Esto demuestra que un gobierno que se jacta de “nacional y popular” y que basa su discurso en la denuncia de políticas económicas antinacionales, dictadas por los organismos multilaterales de crédito y destructoras del poder el Estado benefactor de los gobiernos neoliberales de los 90, mantiene intactos estos ámbitos privilegiados de acumulación, y regula en su favor auténticos mecanismos de ingeniería institucional para maximizar la ganancia extraordinaria.

Esto desmiente cualquier tipo de discurso en favor de la Megaminería trasnacional como forma de desarrollo económico porque este tipo de emprendimiento no rompe sino que se acomoda perfectamente con la lógica del capitalismo atrasado, deformado y dependiente.




© carlitosber.blogspot.com.ar, Agosto 19 MMXIV
Permitidos su copia, plagio o reproducción sin citar la fuente
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FUENTES:

Bibliografía:
BONASSO, Miguel. El Mal. El modelo K y la Barrick Gold. Amos y servidores en el saqueo de la Argentina. Buenos Aires. Planeta. 2011.
CEDLA. Datos e imágenes. Riesgos irreversibles. ¿Qué es la minería a cielo abierto? Alerta Laboral, año 7, nro. 48, fecha 2007. En, http://sala.clacso.edu.ar
COLECTIVO VOCES DE ALERTA. 15 mitos y realidades de la minería trasnacional en la Argentina. Guía para desmontar el imaginario prominero. Buenos Aires. El Colectivo. 2011.
CONACAMI. Coordinadora Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería, pide reglamentar el proceso de consulta para el desarrollo de la actividad minera en territorio comunal. Entrega al Congreso propuesta de ley como alternativa de solución a los conflictos mineros”, OSAL, Observatorio Social de América Latina, año VI, no. 17, Documentos, fecha: 2005 En, http://sala.clacso.edu.ar
PUCCIARELLI, Alfredo. El capitalismo agrario pampeano 1880-1930. Buenos Aires. Hyspamerica. 1986.
--------------------------------- (coordinador). Los años de Menem. La construcción del orden neoliberal. Buenos Aires. Siglo XXI. 2011.
RODRIGUEZ PARDO, Javier. Vienen por el oro. Vienen por todo. Las invasiones mineras 500 años después. Buenos Aires. Ciccus. 2009.
SVAMPA, Maristella y ANTONELLI, Mirta (editoras). Minería transnacional, narrativas del desarrollo y resistencias sociales. Buenos Aires. Biblos. 2009.

En internet:
www.agenciacta.org.ar
www.biodiversidala.org
merlodespierta.blogspot.org
http://www.maristellasvampa.net/
http://www.lanacion.com.ar/1146895-renuncias-en-economia-por-un-convenio-con-la-minera-barrick
http://www.lanacion.com.ar/1284516-silencio-ante-el-convenio-con-barrick
http://www.lanacion.com.ar/1395325-para-operar-una-mina-de-oro-barrick-necesita-una-reforma-impositiva
http://www.lanacion.com.ar/1415822-el-nuevo-colonialismo
http://www.lanacion.com.ar/1123333-se-firmo-un-acuerdo-tributario-para-avanzar-con-pascua-lama
http://www.lanacion.com.ar/1125633-ponen-en-marcha-la-mina-pascua-lama
http://www.lanacion.com.ar/1375495-chile-teme-que-se-retrase-pascua-lama
http://www.clarin.com/politica/mineria-sinonimo-alto-riesgo_0_355164638.html
http://www.clarin.com/politica/hombre-Barrick-Gold_0_433756748.html
http://www.clarin.com/sociedad/Glaciares-reglamento-ley-forma-parcial_0_436756408.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-169709-2011-06-08.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-162929-2011-02-23.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-156905-2010-11-15.html

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