domingo, 12 de octubre de 2014

Crisis de entre Guerras (19° Parte)


EL AUGE DE LOS FASCISMOS
Quinta Parte: La Guerra Civil Española



España en su laberinto

Alfonso XIII (izquierda) junto a Primo de Rivera.
Al iniciar el siglo XX todavía reinaban los borbones un país sumido aún en una economía agraria y dependiente, y con una sociedad desigual, analfabeta en su gran mayoría y donde sobrevivían reminiscencias del feudalismo. En 1902 sube al trono Alfonso XIII (1886-1941) que en lugar de mantenerse al margen de la política apoya al sector más conservador del ejército y finalmente también al golpe de estado de Miguel Primo de Rivera (1870-1930) del 13 de Septiembre de 1923, imponiendo una monarquía no constitucional, con Alfonso XIII a la cabeza. 

Primo de Rivera impone un gobierno militar de orden dictatorial y crea un partido propio Unión Patriótica sin mucho sentido, pues el resto de partidos políticos estaban prohibidos. En su mandato, y en el contexto del conflicto de Rif son instruidos en África los generales José Sanjurjo (1872-1936), Emilio Mola (1887-1937) y Francisco Franco(1892-1975), entre otros.

En 1928 empezaría la decadencia de su dictadura y los Socialistas van adquiriendo importancia. El 27 de enero de 1930 Primo de Rivera dimitiría y abandonaría España dejando una monarquía deteriorada y un dictador, Damáso de Berenguer (1873-1953),con su “Dictablanda” al cargo. A su vez éste año estalla la primera revuelta antimonárquica en Jaca, que aunque fracasa, sería el preludio de la II República. Los intelectuales apoyan el movimiento:"Hay que destruir la monarquía", José Ortega y Gasset (1883-1955).

En 1931 se convocan unas elecciones municipales y ganan los republicanos. “España se acuesta siendo monárquica y amanece siendo republicana” dirá Niceto Alcalá-Zamora y Torres  (1877-1949), primer presidente de la II República. Alfonso XIII se exilia a Francia para no volver nunca.


La II República española

Niceto Alcalá-Zamora y Torres
El gobierno republicano luchaba contra tres frentes: los latifundios mal aprovechados, afectando a una élite cuasi feudal que no quería perder su privilegio; el ejército colonial, contra el que acomete con la llamada Ley Azaña para reducir el número de oficiales, excesivamente hinchado; y la separación de la Iglesia y del Estado, lo que no gustó a los sectores católicos mas conservadores. 

En agosto de 1932 El Gral. Sanjurjo realiza un intento de golpe de estado en Sevilla fracasando estrepitosamente y se exilia a Portugal.

La mala situación económica del país y la tardanza en ampliar la reforma agraria tiene consecuencias, La FAI (Federación Anarquista Ibérica) llama a la sublevación llevándose consigo en el conflicto de “Casas Viejas” 23 muertos. Es un fiel reflejo de una izquierda dividida, y la derecha lo aprovecha haciendo que el ministro Manuel Azaña  (1880-1940) dimita en septiembre de 1933.

En las elecciones de ese año votan por primera vez las mujeres. La derecha (CEDA) adquiere una gran número de votos, pero ganarían los centristas. Socialistas y Republicanos fracasan debido a que la izquierda va desunida a las elecciones y la CNT pide la abstención a sus afiliados. El nuevo Gobierno, presidido por el centrista Alejandro Lerroux  (1864-1949), acabó con las medidas progresistas del Gobierno anterior, tanto en educación como en la reforma agraria, política penitenciaria, política religiosa, etc.

En un contexto de pobreza en el país, y una Europa con el Nazismo alemán y el Fascismo Italiano amenazando, el hijo de Primo de Rivera crea La Falange en octubre de 1933. La entrada en el Gobierno de José María Gil Robles (1898-1980), de conocidas simpatías al régimen de Hitler, fue la señal de alarma que hizo que el Partido Socialista en Asturias junto con otros sectores obreros y los nacionalistas en Cataluña entendieran que era el momento de oponerse a la reacción fascista con las armas.

La más destacada la de Asturias, reprimida por el Gral. Franco con 1000 muertos en el bando sublevados, y 300 en el bando de las fuerzas del orden.

Manuel Azaña
La izquierda después de esta etapa de desunión entiende la necesidad de ir juntos en nuevas elecciones y forman el Frente Popular en el que no está la CNT pero que recomienda a sus afiliados votar.

El 16 de Febrero de 1936 se celebran las elecciones. El Frente Popular obtiene el 47% de los votos y la derecha el 45% dejando una España dividida en dos bandos. Mientras tanto el Gral. Mola ya conspira para dar un golpe de estado con Sanjurjo.

Azaña es nombrado Presidente de la República, y debido a los rumores de levantamientos decide, para descabezar el movimiento, destinar a los sospechosos a plazas aisladas o fuera de la península: Franco a Canarias, Mola a Pamplona y Goded a las Baleares.


España se divide en dos

Por una parte estaban los partidarios del gobierno del Frente Popular elegido democráticamente, los cuales era comunmente conocidos como "republicanos"; aunque también contaban con el apoyo de comunistas, anarquistas, socialistas, miembros de los sindicatos mayoritarios obreros como la UGT  y la CNT e incluso nacionalistas vascos y catalanes. Por otro lado, representando a los sectores más conservadores y tradicionalistas de la sociedad española, se encontraba el llamado bando nacional; integrado por gran parte del alto mando del ejército español así como por falangistas, carlistas, votantes del CEDA, además de un amplísimo sector de la iglesia y en general por todos aquellos que temían una revolución proletaria en España o que veían peligrar su estatus social con la victoria del Frente Popular en las urnas.

La inestabilidad social que reinaba en España durante 1936 tras el triunfo electoral de la coalición de partidos de izquierdas denominada Frente Popular era latente en la sociedad. Pistoleros, huelgas, y una derecha decidida a recuperar el poder eran el caldo de cultivo perfecto para una Guerra Civil. Una serie de generales comenzaron a conspirar en la sombra, entre ellos destacaban tres grandes figuras, Emilio Mola, quien llevó el peso organizativo del futuro golpe, el exiliado general San Jurjo que se encargaría de presidir la Junta Nacional de Defensa y Francisco Franco quien finalmente se haría con los mandos del bando sublevado.

El cadáver de José Calvo Sotelo, antes de que se le practicara la autopsia



El asesinato de José Calvo Sotelo (1893-1936), un afamado político de derechas el 14 de Julio de 1936 hizo que los sectores conservadores más reacios al golpe militar como pueden ser los carlistas y los seguidores del CEDA, decidiesen participar directamente en él. Por tanto los sublevados, seguro ya de su fuerza, decidieron llevar a cabo el golpe de forma inminente.

El primer día de hostilidades fue el 17 de Julio donde en Melilla comenzaron las sublevación por parte del Ejército de África, al día siguiente el 18 de Julio considerado día del alzamiento, guarniciones de toda España comenzaron a sumarse a la sublevación, no obstante otras muchas, permanecieron fieles a la República, de esta manera comenzaba la Guerra Civil Española.


Del fracaso de la sublevación a la guerra civil

General Emilio Mola, "El Director" de la conspiración militar
La sublevación triunfó sobre todo en las áreas rurales donde la población era ideológicamente más feudal, con una alta influencia de la Iglesia Católica y donde la propiedad estaba en manos de terratenientes. Es por esto que el golpe triunfó además de en el Norte de África, en las Islas Canarias y Baleares (excepto Menorca) y en ciudades como Sevilla, Córdoba o Zaragoza, mientras que las ciudades más industriales y con una alta presencia proletaria se mantuvieron fieles a la República, es el caso de Madrid, Barcelona, Bilbao, Santader y Gijón. En muchas ciudades se produjo la sublevación pero no con los suficientes apoyos lo que acabó con sitios en los cuarteles de las ciudades en el que los sublevados resistían contra una masa con ansias de venganza es el caso de la Defensa del Alcázar de Toledo, o la Defensa del Cuartel de Simancas en Gijón. En los primeros días de la sublevación moriría el General San Jurjo en un accidente de avión quedando el mando del bando sublevado en Francisco Franco y Emilio Mola.

La primera gran operación de la Guerra Civil fue la marcha de las columnas sublevadas dirigidas por Emilio Mola hacia Madrid, donde las columnas de milicianos pararon su avance a las afueras de Madrid en los que sería conocido como la Batalla de Guadarrama. Es importante mencionar que la tropa sublevada y leal a la República tenían un número parecido pero el 70% de los mandos sí se sumaron al golpe lo que otorgaba al ejército nacional una ventaja operativa vital, además los sublevados contaban también con el Ejército de África que contenían las mejores tropas que existían en España entre las que se encontraban muchos indígenas de los territorios del protectorado de Marruecos conocidos popularmente como "los moros".

Desde Barcelona pronto salieron columnas de voluntarios organizadas por diferentes, sindicatos, partidos políticos y organizaciones paramilitares con el objetivo de extender el territorio Republicano, entre todas las columnas destaca la Columna Durruti, dirigida por Buenaventura Durruti que resultaría muerto más tarde en la Defensa de Madrid.


El "Generalísimo" se alía con el "Duce" y el "Führer" 

Entrevista entre Heinrich Himmler, líder de las SS y Franco
En estos primeros tres meses de la Guerra Civil ocurrieron varios hechos vitales para el devenir de la guerra, el Ejército de África, bloqueado en Marruecos, pudo tomar pié en la Península Ibérica gracias primero al envío de aviones de transporte alemanes y más tarde gracias a la decisión republicana de mandar a la mayor parte de su flota al Cantábrico. En Agosto de 1936, una columna formada por integrantes del Ejército de África, conocida por sus violentos actos represivos como "La Columna de la Muerte" avanzó desde Andalucía hacia Madrid, ocupando gran parte de Extremadura y las ciudades de Mérida y Badajoz donde se produjo una gran matanza. 

Pero esta no era la única mala noticia para la República, los sublevados habían tomado Irún lo que aisló el norte del resto del territorio republicano. La mala gestión de los primeros meses de guerra llevó al presidente de la República, José Giral a dimitir asumiendo Manuel Azaña dicha presidencia.

 Entrevista entre Franco y Mussolini



En Septiembre de 1936 y recién nombrado Generalísimo de los Ejército Españoles gracias a la fama que le dio conseguir en gran parte la ayuda alemana e italiana Franco envió sus columnas que marchaban hacia Madrid a levantar con éxito el Sitio del Alcázar de Toledo consiguiendo un gran golpe moral para el bando sublevado, aunque durante dicho tiempo Madrid se pudo reforzar y reorganizar su defensa.

El 8 de Noviembre de 1936 los sublevados atacan Madrid y a pesar de que cruzaron el Río Manzanares, fueron rechazados en la Ciudad Universitaria tras una encarnizada lucha en la que intervinieron las recién creadas Brigadas Internacionales constituidas por voluntarios de todo el mundo. 

El ejército sublevado trató de tomar Madrid por la carretera de la Coruña pero fracasó en sus tres intentos, la toma de Madrid se pospuso por una larga temporada tras el infructuoso intento de cortar la Carretera de Valencia para envolver Madrid durante la Batalla del Jarama en febrero de 1937. 

Aviones alemanes de la Legión Cóndor
También en Febrero de 1937 los sublevados tomaron Málaga, uno de los grades bastiones del sur que aún estaban bajo el control republicano. Tras la Batalla de Guadalajara, las vistas nacionales se dirigieron hacia el norte, donde el General Mola planeaba con sus tropas acabar con el Cinturón de Hierro y a partir de ahí ocupar toda la zona norte Republicana. La misión se realizó con éxito en la primavera y verano de 1937 y en ella fue fundamental la aviación alemana, concretamente la Legión Cóndor, un grupo de aviación que Hitler envió a España. La infame Legión Cóndor llevó acabo el cruel bombardeo de Guernica. 

Roto el Cinturón de Hierro, la República, para aliviar la presión nacional en el norte, lanzó un potente ataque en el centro peninsular dando lugar a la Batalla de Brunete que finalizaría el 26 de Julio con un empate técnico, reanudándose tras ella el avance sobre Santander. Con la consecución del Norte peninsular que se consumaría con la toma de Gijón el 20 de Octubre de 1937, la República perdía un gran bastión industrial que ahora comenzaría a producir para el bando sublevado y además podría reforzar sus tropas del centro y del Mediterráneo, la situación era crítica para la República. Por parte sublevada, el General Mola moriría víctima de un accidente de avión durante la campaña del norte dejando el poder absoluto a Franco. Meses antes, habían ocurrido los sucesos de Mayo de 1937, donde en Barcelona se enfrentaron comunistas y anarquistas por sus diferentes formas de ver el conflicto, combates saldados con más de 200 muertos, lo que evidenció una gran lucha interna en el bando republicano y que como consecuencia trajo la mayor influencia comunista en detrimento de la anarquista en el gobierno de la República.

Desarrollo de la Guerra Civil Española


El derrumbe de los republicanos

En Diciembre de 1937, la República realizó una gran ofensiva contra Teruel con el fin de parar el previsto ataque sobre Madrid y para dar un golpe de moral a sus tropas algo que sí se consiguió, aunque Teruel sería reconquistada 2 meses después en una batalla en la que las fuerzas republicanas mostraron claros síntomas de debilidad y desorganización.

Fue entonces cuando Franco mandó llevar a cabo la Ofensiva de Aragón cuyo resultado sería la división del territorio republicano en dos, al llegar las tropas nacionales hasta el Mediterráneo, por una lado Cataluña y por otro el resto del territorio destacando la Comunidad Valenciana.

Tras la toma de Catellón por parte nacional en la Ofensiva de Levante, y su posterior parada a orillas del Turia, la República llevó a cabo una acción desesperada con la intención de darle la vuelta a la Guerra Civil en lo que sería la mayor batalla de la historia de España, la Batalla del Ebro. El Ejército del Ebro cruzó el río el 25 de Julio de 1938 y a pesar de los éxitos iniciales la batalla fue perdida por la República, teniendo que cruzar el río de nuevo, esfumándose la última esperanza de ganar la Guerra Civil.

Sin las Brigadas Internacionales, retiradas por motivos diplomáticos, con un ejército sin moral y ya muy desorganizado y mal equipado, la República esperaba su fin, tan solo el inminente inicio de la Segunda Guerra Mundial podía evitar la hecatombe por lo que había que resistir.

Franco llevó a cabo la Ofensiva de Cataluña entrando las tropas nacionales en Barcelona sin resistencia el 26 de Enero de 1939, cruzando la frontera francesa cientos de miles de militares y civiles que fueron recluidos muchos en campos de concentración franceses. 

Último parte de guerra de Franco
El 28 de Marzo casi sin resistencia y con una República ya derrumbada, las tropas nacionales entraban victoriosas en Madrid ocupando sin casi resistencia durante esos días la mayor parte del territorio republicano. 

El 1 de Abril de 1939 tras la toma de Alicante, último bastión republicano, la radio hacia un anuncio, el último parte de la Guerra Civil Española "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos, 1º de abril de 1939, año de la victoria. El Generalísimo. Francisco Franco Bahamonde".



© carlitosber.blogspot.com.ar, Octubre 12 MMXIV
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