viernes, 11 de julio de 2014

El conflicto palestino-israelí (1ra. parte)

Una terrible actualidad

 En pleno centro de Gaza City una columna de humo se eleva donde impacto una bomba israelí. Suman ya 135 los muertos palestinos desde que volvió a estallar el conflicto. Este domingose reunirá una cumbre urgente de cancilleres de EE.UU. Francia, Alemania y la propia Gran Bretaña para una propuesta que cese los ataques a la Franja. El lunes se reune la Liga Arabe con el mismo propósito. Israel, en cambio, anunció que extenderá la operación.

El conflicto israelí-palestino es el conflicto en curso entre israelíes y palestinos que se remonta a principios del siglo XX. Forma además parte del conflicto árabe-israelí. Las claves de las cuestiones pendientes de este conflicto son: el reconocimiento mutuo, el establecimiento de fronteras seguras, los derechos de agua, el terrorismo palestino, el control de Jerusalén, los asentamientos israelíes, la libertad de movimiento palestino y la legalidad en materia de refugiados. La violencia resultante del conflicto ha llevado a diversas posturas internacionales del conflicto, así como la seguridad y otros problemas de derechos humanos, dentro y entre ellos mismos. Dentro de la sociedad israelí y palestina, el conflicto genera una gran variedad de puntos de vista y opiniones. Esto pone de relieve las profundas divisiones que existen no sólo entre israelíes y palestinos, sino también dentro de cada sociedad. durante las próximas semanas haremos una cronología del conflicto y un análisis de sus causas y consecuencias.



La herencia colonial

Al término de la Segunda Guerra Mundial se inició lo que muchos llamaron la última etapa del proceso de descolonización. Aquellos territorios que habían sido dominios de las distintas potencias, en particular las europeas, adquirieron rápidamente la categoría de estados de pleno derecho a través de procesos de liberación nacional pacíficos o violentos, impuestos por elites locales o impulsados por movimientos populares, a través de acuerdos pacíficos con sus ex metrópolis o después de  cruentas guerras anticoloniales. Sea como fuese casi todas las naciones que componen actualmente África y Asia se integraron al sistema interestatal mundial  que reconocía a las nuevas naciones casi con los brazos abiertos. 

Pero ninguna de esas naciones pudo deshacerse de la terrible herencia colonial: un desarrollo deforme eufemísticamente fue llamado subdesarrollo, como si fuera una etapa intermedia del progreso de las naciones, pero que ocultaba las cadenas de la dependencia: unos territorios demarcados previamente sin tener en cuenta la distribución étnica o las continuidades geográficas y económicas sino la forma más fácil para que las potencias pudieran seguir expoliándolos de sus recursos naturales, ahora a través de sus trasnacionales; unas elites nacionales la mayoría de las veces más interesadas en pactar con las viejas metrópolis para asegurarse un poder casi despótico de las políticas interiores a cambio de entregar las economías nacionales al mercado.


Conflictos de todo tipo estaban a la vuelta de la esquina: guerras civiles y entre las nuevas naciones; limpiezas étnicas e imposiciones a poblaciones enteras a convertirse en masas de refugiados; dictaduras sangrientas y regímenes despóticos, intervenciones económicas, políticas y/o militares de las ex metrópolis, la mayoría de las veces con el motivo de asegurarse el control de los recursos económicos de esas naciones condenadas al atraso y la dependencia.

En ese marco la falta de acuerdo entre Francia e Inglaterra sobre qué hacer en la zona de Palestina sembró las bases de un conflicto interminable que sacude desde entonces a todo el mundo. Ambas potencias se habían hecho cargo de la zona después del derrumbe del Imperio Otomano al término de la Primera Guerra Mundial. Al ser un área estratégica, pero sin petróleo, las dos potencias coloniales no percibieron lo que estaban gestando al prometerles un mismo territorio a dos naciones.

La elite judía se apresuró a sentar las bases de un estado hebreo creando esa “comunidad imaginada”, de la que hablaba Benedict Anderson, que se sintetizó en el Estado de Israel. Tras siglos de diáspora, de persecución y con el recuerdo fresco del Holocausto los israelíes fundaron su ansiada nación.

Los palestinos adquirieron conciencia de su nación durante la descolonización posterior a la Segunda Guerra Mundial y se encontraron ante el hecho consumado de que ya había otra nación instalada en el territorio que ellos pretendían convertir en su estado. 

La semilla del conflicto quedó sembrada.

Mapa (actual) de Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza


Antecedentes

El conflicto palestino-israelí es un conflicto de gran alcance, y el término se utiliza también en referencia a las primeras fases del mismo, que enfrentó a las poblaciones judías (Yishuv) y árabes que vivían en Palestina bajo el Imperio otomano y posteriormente el Mandato británico de Palestina.

A continuación, una breve reseña cronológica con los principales acontecimientos entre la publicación de "La Autoemancipación..." de Leo Pinsker y el inicio de la Primera Guerra Mundial.


  • 1882. Se escribe "La Autoemancipación, llamamiento de un judío a sus hermanos", de Leo Pinsker. Esta obra, concebida tras los pogromos defendía la creación de un Estado propio, puesto que los judíos hacían de invitados en los pueblos extranjeros. Además, Pinsker organiza los grupos Hovenei Sion (amantes de Sion) que coordina el envió de voluntarios a Palestina. Como consecuencia se produce la primera Aliyah entre los años 1882 y 1903 y que deriva en la migración a Palestina de 25.000 judíos, principalmente de Rusia, Polonia y Rumania. Francia, que con el Barón Rothschild apoyaba el Sionismo, financia esta migración.
  • 1884. Conferencia de Kattowitz, que promueve numerosas migraciones a Palestina.
  • 1895. La población en Palestina es de 500.000, de los cuales 47.000 son judíos.
  • 1896. Theodor Herzl pública “Der Judeerstat” (el Estado judío), influido por el caso Dreyfus (en el que se acusó a un oficial francés de espiar para Alemania). Defiende la creación de un estado judío independiente como solución a la discriminación de la comunidad judía. Se extiende así el sionismo.
  • 1897. Reunión del I Congreso sionista en Basilea. Se propone el retorno a Palestina como hogar judío. Se establece su sede en Viena, bajo la dirección de Herzl.
  • 1898. II Congreso sionista: se crea la comisión de colonización.
  • 1901. Creación del, Fondo Nacional Judío.
  • 1903. Tiene lugar el IV Congreso Sionista. Como alternativa a Palestina, tras ver las intenciones de los países árabes para con la zona se proponen otros territorios. Gran Bretania ofrece Kenia o la Península del Sinai (ambas bajo su protectorado al igual que Palestina). Los judíos rusos son quienes insisten con Palestina.
  • 1904. Muere Theodor Herzl. Segunda aliáh de alrededor de 40.000 personas.
  • 1909. Se funda el primer kibutz, en Degania, y la primera ciudad judía moderna, Tel Aviv (junto a Jaffa/ Yafo). El año anterior se abría en Jaffa una agencia sionista para promover la inmigración judía. Convivencia pacífica entre judíos y árabes.
  • 1913. Primer Congreso Nacional Árabe, en París.
  • 1914. Comienza la Primera Guerra Mundial. El Imperio Otomano se une a Alemania y al Imperio Austro-Húngaro.







© carlitosber.blogspot.com.ar, Julio 11 MMXIV
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